Lightyear, 1999. Son los
pioneros o descubridores del llamado etno-beat, de hecho son
prácticamente los primeros en incorporar la electrónica a las
llamadas 'músicas del mundo' hace ya, nada más y nada menos, una
treintena larga de años. Y no se limitaron a fusionar la electrónica
con los sonidos del mundo, es que además fusionaron los sonidos del
mundo: en su repertorio podemos encontrar tanto influencias indias
como magrebíes, pasando por europeas... casi podríamos decir que se
trata de un proyecto de globalización musical en el terreno étnico.
Este disco, uno de sus directos, es una cuidada selección de temas
de su repertorio recogidas en un gira europea.
Músicas de la tierra
viernes, 11 de abril de 2014
Anouar Brahem Trio. Astrakan Cafe.
ECM, 2000. Todo en este
disco es levedad. Es leve el sonido del laúd de Anouar Brahem que
algunas veces lo acompaña de una voz susurrada también leve;
también es leve la percusión de la darbuka o del bendir, pandero
árabe, y a veces el clarinete... Tanta levedad consigue un sonido
muy particular y muy relajante, además aderezado de una
reverberación mística, también leve, quizás de estudio, quizás
natural por haber sido grabado el disco en un monasterio. El sonido
es árabe, norteafricano, pero también con resonancias mediterráneas
europeas, y también está influenciado por el jazz, con numerosos
solos instrumentales, pero sin romper jamás la línea rítmica y
melódica. Ideal para degustar con un buen té moruno.
domingo, 6 de abril de 2014
Caetano Veloso e Gilberto Gil. Tropicália 2.
Polygram, 1993. A finales
de los 60 una gran parte de la juventud de Brasil se plantea un
montón de cuestiones sobre la vida social en este país y la mejor
forma de hacerlo fue por medio de la poesía y la música, siendo
éste último el elemento que tenía más fuerza. Ahí surgieron
liderando este movimiento Caetano Veloso y Gillberto Gil con la
grabación de Tropicália, Panes et Circensis, fusión de los ritmos
brasileiros con el pop y el rock. Un cuarto de siglo después, estas
dos estrellas se vuelve a juntar para homenajear el 25 aniversario
del movimiento y sacan a la calle este Tropicália 2, grabado en
directo y donde la samba vuelve a ser universal, fusionada con el
rock y las tendencias musicales más contemporáneas. Hay que
destacar en este disco la versión del Wait Until Tomorrow de Jimi
Hendrix. Es disco imprescindible en una discoteca básica.
Oysterband. Little Rock To Leipzig.
Rykodisc, 1990.
Oysterband o The Oyster Band, pues utilizaron los dos nombres, es
sinónimo de buen folk y también sinónimo de buen rock, pues es una
de las bandas británicas que mejor entendió la fusión de estas dos
tendencias, y que esas tendencias juntas pueden arrasar en un
escenario, así tenemos este disco, que es en vivo y engancha de
principio a fin. Combinan algunas piezas propias con otras que son
tradicionales y, tanto a unas como a otras, les dan una fuerza
intensa que nos arrastra a bailar. Puede que técnicamente no sean de
los mejores grupos, que no lo son en absoluto, puede que éste no sea
su mejor disco ―es del que más reniegan ellos―, pero,
indudablemente, abre nuevos caminos dentro de lo que es el
folk-rock.
jueves, 3 de abril de 2014
Antonio Molina. Quejío: su flamenco.
EMI-Odeón, 1997. Este
doble álbum de la excelente serie Quejío, nos muestra
a un Antonio Molina completamente desconocido para el gran público,
que en vez de ser esa imagen estereotipada del cantante de copla que
encandila a media España con su voz aguda y su facilidad para
encadenar un gorgorito tras otro, se nos muestra aquí como todo un
maestro del flamenco, además de los grandes. Acompañado solamente
del 'quejío' de la guitarra flamenca, y sin la habitual compañía
de orquestas ligeras que hacían sus discos muy comerciales, toca
todos los palos del flamenco a lo largo de 40 canciones, que, a pesar
de ser un número quizás excesivo, se llevan muy bien. Esta
recopilación es toda una maravillosa sorpresa.
Loreena McKennitt. Parallel dreams.
Quinlan Road, 1989.
Quizás este sea uno de los trabajos más interesantes de esta
polifacética cantante y arpista canadiense, paradigma de la música
celta. Inspirada en el arpa de Alan Stivell y en la poesía mística
del nobel irlandés William Butler Yeats, en este disco comienza a
incorporar temas propios, aunque siguiendo siempre modelos
tradicionales irlandeses y escoceses. La música es relajada, a lo
que contribuyen muchísimo la conjunción y la armonía entre su
cálida voz y la dulzura del arpa, y también destila un cierto aire
a las nueva músicas ―en esta época también esta comenzando a
despegar el New Age, por ejemplo ya esta la irlandesa Enya en la
cresta de la ola―, y también incorpora algunas letras con
reivindicaciones en temas sociales.
domingo, 30 de marzo de 2014
Ar Re Yaouank. Fest-Noz still. Alive.
Coop Breizh, 1992. Típico
grupo bretón con instrumentos tradicionales como el acordeón
diatónico o los más autóctonos, bombarda y biniou ―gaita
bretona―, que se acompañan de una guitarra rítmica, y que un buen
día deciden incorporar a un bajista que viene del mundo del metal...
A eso suena este primer disco de Ar Re Yaouank: temas tradicionales
bretones o de autor, pero al estilo tradicional, con un sonido
potentísimo y rompedor, que va incluso un poco más allá del rock.
Además la fuerza que da la grabación en directo junto con esa
combinación del potente sonido de la bombarda acompañadaa de un
bajo tan cañero en temas que son, la mayoría, para bailar, hacen
que este disco no nos permita, ni por un momento, estar quietos.
The Bothy Band. After hours.
Green Linnet, 1979. Esta
banda tiene toda la fuerza de un grupo de rock, pero hace música
tradicional, de la de siempre, y, siguiendo la estela de Planxty,
crearon las bases del actual folk irlandés, que está viviendo uno
de sus momentos más pujantes en el ámbito internacional. Muchos de
los nombres que pasaron por esta banda son historia viva del folk
porque nadie puede olvidar las flautas de Matt Molloy, la uileann
pipe de Paddy Keenan, o al ex-Planxty Donal Lunny. Este disco, un
directo grabado en París, es una colección de temas célebres,
¿quién no conoce, por ejemplo, la Kesh Jig que abre el disco? El
conjunto del disco es una buena combinación de temas con mucha
marcha alternados por exquisitas baladas. El punto más flaco es el
sonido, pero para ser un directo y la época en que fue grabado, está
muy logrado.
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